El Tribunal Supremo anula la imposición del MAPA de reducir la densidad en el porcino
ASAJA Aragón celebra la sentencia del Tribunal Supremo que anula la imposición del Ministerio de Agricultura de reducir la densidad de animales en las granjas de porcino, al considerar que la norma carecía de un informe de impacto económico riguroso.
Desde hace más de un año, ASAJA Aragón venía advirtiendo que esta medida supondría un golpe económico gravísimo para las explotaciones familiares porcinas. Nuestra organización agraria alertó reiteradamente de que:
-Las nuevas densidades obligaban a reducir el número de animales por granja, sin ofrecer alternativas ni compensaciones.
-La adaptación exigida podía implicar sobrecostes superiores a 300.000 euros por explotación para ampliar naves o modificar instalaciones.
-Se produciría una pérdida productiva de entre un 7 % y un 16 %, lo que comprometería seriamente la viabilidad de muchas explotaciones familiares.
En Aragón, donde el porcino es uno de los motores económicos del medio rural, la medida habría causado un impacto directo en empleo, actividad y fijación de población.
ASAJA Aragón ha defendido desde el inicio que no se podían imponer requisitos tan duros sin un análisis realista del impacto en el sector, especialmente en un momento de altos costes de producción, exigencias medioambientales crecientes y competencia internacional. “En las mesas de trabajo con el MAPA, hemos reiterado que se modifique el decreto y que se adapte a la realidad del sector porcino, que se tengan en consideración los daños económicos que puede ocasionar su aplicación. Esta sentencia nos da la razón,” recuerda el secretario general de ASAJA Aragón, Ramón Solanilla.
La sentencia del Supremo confirma ahora ese planteamiento: el Ministerio actuó sin rigor económico y sin valorar las consecuencias para los ganaderos. Para ASAJA Aragón, este fallo aporta seguridad jurídica y evita un daño que habría puesto en riesgo a cientos de explotaciones familiares, muchas de ellas con varias generaciones de historia y que sostienen la economía de numerosos pueblos aragoneses. Solanilla añade que “el bienestar animal es prioritario para los ganaderos, velamos por ello diariamente. Eso sí, no podemos trabajar en España con normativa más restrictiva que la europea tenemos que poder competir con las mismas reglas que el resto”.
Desde ASAJA Aragón se pide al Ministerio que se consulte siempre al sector antes de aprobar cualquier normativa que afecte de manera directa a la estructura productiva y recuerda que “los ganaderos han cumplido durante años con todas las exigencias en bienestar animal, inversiones y bioseguridad. La moratoria del Real Decreto finaliza el 9 de marzo y seguimos trabajando en su adecuación a la realidad del sector”
ASAJA Aragón seguirá defendiendo un modelo de porcino familiar, profesional y sostenible, pero exige que las decisiones políticas estén avaladas por datos, informes serios y diálogo con el sector.















